Castillo de Cristal

Entrar dentro de lo que es la privacidad de cada uno en un país como España es tan arrogante y arriesgado, como que un hombre escriba sobre una mujer. Cosa bien distinta es poder hacerlo de aquellos que de forma descarada rompen las barreras íntimas y expuestos se convierten en objetivos públicos.

Espera que me disperso y no quiero.  Creo que el fin del mundo está cerca (frase que utilizo para llamarte la atención y sigas leyendo). Ahora en serio y muy en serio, parte de nuestra sociedad está enferma y es preciso que alguien de la voz de alarma. Necesitamos, como en aquel trágico 14 de abril en el Titanic, que el jefe de vigilancia toque la campana o que el jefe de la radio de la señal de alerta con un SOS.

No me llames trágico pero una vez visto lo visto en Mamaluf, Mallorca, pienso que en Sodoma y Gomorra eran hermanitas de la caridad y todos sabemos bien como acabó aquella historia.

Centrando el tiro, alguna vez he escrito sobre la falta la de ejemplos, hoy escribo sobre una teoría de la conspiración. Tengo la sensación de que parece que existe una especie de interés oculto de unos seres misteriosos y cutres, cuya única finalidad es destrozar cualquier atisbo de decencia. Piénsalo, si triunfa una joven actriz, en dos días salen sus miserias, muchos y muchas no pueden escaparse de algún ARGGGG de revista, antes incluso de dar un paso quieren hundirles como si la gente no tuviera derecho a triunfar, menos a tener una segunda oportunidad y ni de coña ser referencia, ejemplo. De verdad que no sé quién, ni quienes tienen interés de vulgarizarnos a todos como si quisieran proyectar sus miserias en los demás para no verse diferentes creyendo que nos hacen a todos un favor por cancelar las envidias.

A esos personajes que no hacen más que vulgarizarnos, enhorabuena, estáis ganando la batalla por lo cutre y vuestras Mileys Cirus* y Justins Bibers* están brotando como chinches. Eso sí, vamos a ir preparándonos, puesto que psicólogos y psiquiatras van a ser las profesiones del siglo XXI.

Llámame rancio, pero creo que las niñas eran mucho más felices queriendo ser princesas, que putas*, al igual que los tíos cuando querían ser bomberos, policías, héroes, hombres dignos de tener a una gran mujer a su lado, en vez de cutres de cejas depiladas, auténticos mierdas que prefieren reír en comunidad con otros pseudohombres de una mujer, en vez de protejerla. En fin.

Por cierto, he tenido muchas conversaciones sobre este tema, casi todas con un denominador común, la crítica a las mujeres que por unas copas hicieron lo que hicieron siendo las protagonistas de la historia. Para mi como hombre los tristes y verdaderos protganistas son ellos, ellas actrices secundarias, sólo puedo sentir repugnancia por todos aquellos de mi género que demostraron el significado de la palabra gentuza. Eché de menos a un héroe que cogiera y no permitiera esa situación, sabiendo el riesgo que ello conlleva, pero sin duda que hubiera sido el único verdadero hombre de todos los allí presentes.

¿Qué podemos hacer?

La verdad es que no tengo ni idea, en cierta manera siento una profunda frustración. Sigo teniendo esperanza de que gracias a las nuevas tecnologías los que podamos, tenemos la obligación de luchar contra los Cyrus y Bibers y sus creadores.

Bueno pues eso, tras ver el video machista/feminista, digo perdón repugnante de Mallorca, me veo en la obligación de hacer sonar la campana.

TONG

Nunca es tarde, pero nos queda mucho por reconstruir de este castillo de cristal.

http://www.youtube.com/watch?v=ScNNfyq3d_w

* No sé si se escribe así pero no voy a perder ni un segundo de mi tiempo en buscarlo.

** Pido perdón a aquellas meretrices que no se merecen entrar dentro de ese insulto.