Te escribo porque por fin me voy de vacaciones, ya han llegado y aquí pongo un punto y aparte a un año más. Te cuento, desde que era niño para mí los años se acaban en julio y empiezan en septiembre, vamos como los cursos escolares siendo agosto un mes un poco fantasma.
El que viene creo que me voy a animar y voy a empezar a organizar una quedada los 31 de julio en nuestra tan querida Puerta del Sol con 12 uvas y champán, ya te digo yo que empezamos tradición nueva y los petardos borraran sonidos de ayer pero esta vez siguiendo mi calendario.
Como en una de mis canciones favoritas de Mecano, toca hacer balance de lo bueno y malo. No te creas que no lo he pensado antes de escribirte hoy, le he estado dando vueltas cayendo un poco en la melancolía por lo rápido que ha pasado y lo mucho que tengo que recordar.
Lo primero que quiero es darte las gracias, GRACIAS por estar detrás de mi pequeña ventana. Empecé esta aventura como una entrada a un mundo desconocido y hoy cuando tecleo creo que mi aportación humilde permite dos cosas, una que me conozcas más y mejor, otra aprender este maravilloso mundo de juntar letras, formar palabras y soñar.
Ahora toca la hora de contarte que este curso ha significado mucho para mí: por lo que he aprendido, por el tiempo que me han regalado, por los momentos inolvidables, las copas con vosotros, unas veces más, otras menos, un corto pasodoble, bodas únicas, tristezas superadas, alegrías contenidas, apoyo, amigos y amigas que siempre están, mi ejemplo de familia, los días, mi relación con Dios sabiendo que Ella me cuida, felicitaciones inesperadas, amigos que se curan, los que aprenden a contar contigo, por los que me han conocido, por tantos con los que puedo contar, por todos aquellos que he tenido la suerte de conocer, por haber aprendido a pedir perdón, por pensar que no me quiere, sí claro por la décima, por mis hermanos lourdianos, por aprender a no juzgar, por conseguir ser más yo y no ocultarme tras una careta, por querer querer, por no haber sido correspondido y esperar por fin la correspondencia, por ti, por todos y en especial por los que se han ido de la manera que fuere.
Creo imposible resumir tanto en unas pocas líneas pero sólo puedo dar GRACIAS por tener la suerte de poder vivir todos y cada uno de los días, unos buenos, otros no tanto, pero todos únicos.
Y aunque para las uvas hay algunos nuevos
a los que ya no están le echaremos de menos
y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reímos.
http://www.youtube.com/watch?v=n5KmzA_hMqE
FELIZ AÑO NUEVO.
"La vuelta al calcetín" 