Hace no mucho escribí sobre los actos y la valentía de aceptar las consecuencias; después de visitar un sitio espectacular llamado el cenáculo, donde dependientes se curan precisamente de eso de su dependencia, he sentido la necesidad de poner la voz de alarma contra aquello que contra nuestra voluntad, precisamente por no tener la fuerza suficiente, nos jode la vida. (*Gracias Paula, Damaso y sobre todo a ti Carmen).
Hay que denunciar a los que han pasado la frontera de la decencia habiéndose alejado de ver a las personas como tal y ven meros consumidores o productos, así como, nuestra culpa por haber caído en esa trampa.
Nosotros mismos nos hemos degradado en el mismo momento en el que dejamos de ser personas, para ser consumidores. Hemos llegado a un extremo que no se pretende nuestra paz, que las cosas nos sean útiles, que podamos parar y disfrutar de un momento, todo se vende y casi todo se puede comprar.
Tengo la sensación de que hoy muchos sólo persiguen nuestra dependencia: Consumo medio de televisión, consumo de móvil, media por habitante de consumo de bebidas, marca de coches, media de cesta de la compra, pornografía, uso de la tecnología, tinder, drogas, programas dopantes de TV, etc.
Ya se le conoce como el totalitarismo mercantilista, existe un contubernio en el que tú y yo somos meros números estadísticos. Por ello el post de hoy, por creer necesario recordarte que no somos 1 ó 0, somos personas, individuos que sentimos, sufrimos, nos alegramos, siendo fundamental recordar que siempre seremos protagonistas de nuestra película por encima de los que sólo intentan que a la hora de elegir te equivoques. No somos fotografías para rechazar, somos gente interesante de conocer.
Se libre, siéntete libre y vive tu libertad.
Hace un tiempo leía un libro donde contaban la historia de un Judío que se dio cuenta en el campo de concentración que su cuerpo podría ser esclavo de los nazis, pero mientras fuera libre en su pensamiento, ningún hombre podría someter su voluntad. Sobrevivió y su testimonio es una esperanza contra aquellos que pretenden que seamos esclavos de marcas, productos y addicciones.
Aquellos que están tirando de la cuerda, aviso a navegantes, está a punto de romperse.
Si bebes para olvidar, pronto te darás cuenta de que te perdiste la mejor parte.
Si el sexo es tu obsesión, pronto verás que la soledad acompañada es la peor de las soledades.
Si las drogas te acompañan, estás viviendo la vida con un dopaje que hará que todo llegue mucho más rápido, también la muerte.
Si te obsesionan las compras, vivirás esclavizado por aquello que no tienes.
Si ves el mundo tras una pantalla, no disfrutaras de la belleza de lo que te rodea.
Si tratas a la gente como parte de un rebaño, no dejarás de ser oveja.
Si te interesan más las vidas ajenas, no vivirás la tuya propia.
Si sólo conoces por medio de las TIC, acabarás sin conocer a nadie.
Es el juego del trilerismo, que no te engañen.
Ahora llega la mejor parte:
Todo depende de ti, en mi caso de mí, todo depende de nuestra voluntad enérgica para no ser dependientes de nada que te ate contra ella, siendo lo imposible un refugio para cobardes y un mal consejo de perdedores que te quieren mal.
Y hay algo que sé por experiencia propia, hay que ser también humildes para aceptar que muchas veces el camino más difícil no lo puedes hacer solo, confía en quien te quiere y si no busca donde poder encontrarte a ti, sin dejar que nada, ni nadie, te mine tu voluntad.
Adjunto gran entrevista a Pedro G.Aguado:
«Mi mayor engaño fue decirme a mí mismo, mañana lo dejo» «Llevo 11 años sin tomar nada y empiezo a despertar ahora»
Por nuestra libredependencia!!! Sigue el camino de tu vida sabiendo que no es fácil.
Joaco vuelve!!!🙏