Hacerse pequeño.

Artículo escrito después de la peregrinación a Lourdes con enfermos en mayo de 2017,

Parece mentira, ayer estábamos contigo y hoy volvemos a la rutina, a nuestros despachos, oficinas, hospitales, casas, calle, albergues, residencias, parroquias, grupos de voluntariado, etcétera. Volvemos sí, pero lo hacemos otra vez más de forma diferente después de asistir a Tu llamada, después de muchas horas dedicadas por tantas personas anónimas que llevan meses trabajando para que todo salga perfecto y podamos cumplir nuestra sencilla misión de llevar a Tus “enchufados” a verte a Lourdes.

Para los que no nos conozcan decir que los hospitalarios de la Hospitalidad de Lourdes de Madrid y cualquier otra, somos sencillos meros instrumentos para que ellos, enfermos, puedan cumplir su deseo de poder presentarse ante la Virgen María en el lugar donde eligió hacerse presente para ellos, Lourdes. Los enfermos quieren poder estar ese rato con Ella a solas llevando su cruz y entender, como dijo el Cardenal de nuestra Archidiócesis Don Carlos Osoro, Cardenal que este año ha peregrinado como otro hospitalario más, que son los verdaderamente importantes y protagonistas en el corazón de Dios.

Cada peregrinación es diferente y desde luego que esta ha sido así, otra lección de vida.

Este año como bien sabes ha sido el centenario de Su aparición en Fátima, Fátima y Lourdes, dos veces, de tantas otras, que nuestra Madre ha decidido hacerse presente por su infinito amor hacia nosotros y guiarnos, dos lugares que no compiten, sino que son muy complementarios con grandes denominadores comunes.

La “Jefa” así es como yo la llamo, es la mejor intermediaria que tenemos para con Dios. Si lo piensas fue la primera en recibir la primera comunión por ser templo de Dios, fue esa casa del Padre después de decir con valentía sí, un SÍ en mayúsculas a sabiendas de que su vida desde ese momento sufriría un cambio radical, pasando de ser una humilde mujer, a ser la madre de Dios con todas las consecuencias.

Efectivamente, madre de Dios con todas las consecuencias, siempre pensamos en Ella como la elegida y pocas veces como madre. ¿Cómo y cuánto debió sufrir al ver a su hijo clavado en la cruz? Pues igual sufre por nosotros y tanto en Fátima como en Lourdes supo elegir bien a sus intermediarios.

Su elección, como todo lo que hace Dios, no es baladí, es volver a darnos una lección de lo que el Padre busca en cada uno: Sencillez, valentía, lealtad, confianza, humildad e inocencia.

¿Por qué elegir a niños y no a adultos para mensajes tan importantes?

Santa Bernardette, “la Bernarda”, era una niña humilde, pequeña, rechazada y enferma que con valentía afirmó ver a una Señora que la miraba “como a una persona”, ella repudiada por la sociedad en la que vivía tenía sed de sentirse sencillamente persona; Ella, como Madre, no sabe mirar de otra manera, siendo esa pequeña muchacha su instrumento para dar un toque de atención al mundo y volver a recordarnos el mandamiento de su hijo de “amar al prójimo”, siendo ese mirar el primer gesto que todos deberíamos aprender para poder cumplirlo, mirando “como a uno mismo” a aquel que tienes en frente.

Han tenido que pasar casi veinte años peregrinando para empezar a entender muchas cosas e ir descubriendo que la técnica hospitalaria puede estar más o menos pulida, pero que el significado de ser hospitalario de Lourdes tiene una dimensión mayor a sabiendas de que Dios no elige a los capacitados, si no que capacita a los elegidos.

Como sociedad deberíamos aprender mucho de lo que representa la Hospitalidad de Lourdes de Madrid, donde todos, cada uno de su padre y de su madre, somos capaces de cambiar un poco el mundo poniéndonos de acuerdo y trabajando por un fin común, dejando en nuestros armarios todo lo que nos separa y sin perder nuestra condición humana, con nuestras diferencias, conseguimos dar todo de nosotros por ellos durante cinco días. No es un viaje de placer, es una Peregrinación Católica Mariana, con todas las connotaciones que cada una de esas tres palabras conllevan.

¿Qué sería de nosotros si fuéramos capaces de hacerlo durante 365 días? Que seríamos verdaderos X-Men Cristianos del siglo XXI.

Como escribía antes en Lourdes uno tiene la misión de llevar a un enfermo a Su llamada, pero lo que no sabes hasta que lo vives es que Ella te cambia sobre todo a ti, ya no volverás a ser igual, serás diferente, el mismo pero diferente.

Algunos consiguen de verdad cumplir su mandato de buscar su santidad, otros volvemos a nuestro mundo siendo capaces de olvidar con el paso de los días todo lo que hemos recibido y por ello nuestra necesidad egoísta de repetir, porque sí, a Lourdes vas a recibir.

El mayor regalo que te hace es darte cuenta de que existe una forma de vivir diferente, en comunión con Él, en la búsqueda de la paz contigo mismo, en saber que tu abandono en Él es el Camino para saber la Verdad y poder vivir la Vida, todos tenemos nuestro camino y debe ser respetado, tanto en tiempo, como en proceso.

Los que hemos dicho sí a ser hospitalarios tenemos una gran responsabilidad por saber que después de nuestra Consagración a María tenemos dos obligaciones, la primera acudir a su llamada, la segunda ser hospitalarios en la rutina, es decir,  para con nuestros padres y hermanos, nuestros amigos y sus familias, nuestros compañeros de trabajo, pero también en nuestra forma de mirar, teniendo que hacer el esfuerzo de mirar a todos como una persona.

Muchos sienten lástima de los enfermos que llevamos, yo me río ante ese sentimiento por saber en primera persona que yo he ido a Lourdes más enfermo que cualquiera de los peregrinos que acompañamos en las peores condiciones, puesto que: ¿Qué enfermedad hay peor que la del alma? ¿Qué hay peor que la nada?

He podido conocer a personas con enfermedades terribles, deformidades, personas en sillas de ruedas infinitamente más plenos y llenos que yo; pero nunca he conocido a un enfermo mayor que aquel que deja poco a poco morir su alma, dejando de confiar en Él, para teniéndolo “todo”, acabar teniendo nada.

¿Quién de verdad lleva a Lourdes a quién? Físicamente es indudable, espiritualmente te puedo afirmar que nos llevamos todos a todos, cumpliendo la definición de parroquia que no es más que al final ser familia de familias, en definitiva: hermanos. Por cierto, qué palabra más increíble.

Hay historias mil que uno podría contar, anécdotas, siendo para muchos lo importante solo las curaciones de enfermedades, no de almas, por cometer el mismo error que el discípulo Tomás y solo creer si ven.

Para poder entenderlo escribo como anécdota la curación de un niño enfermo pequeño que asiste con su hermana a la adoración del Santísimo, la enana se levanta y se permite recriminar ante la mirada atónita del Sacerdote al Señor y decirle: “Que sepas que si no curas a mi hermano se lo voy a decir a tu Madre”.

Si te quedas en que su hermano se curó, te quedas como Santo Tomás en lo menos importante sin dejar de serlo, puesto que lo realmente impresionante es ver a través de los ojos de la niña que cree tanto, que ve verdaderamente a Dios allí presente, y es capaz de hablarle sin complejos a ese mismo Dios que seguro que con una sonrisa se acordó cuando se escapó del templo, de la bronca que le había echado su Madre por el susto que le dio, no queriendo recibir otra igual.

Quizás uno de los mejores secretos de ir a Lourdes es poder estar con Ellos allí, con Él pero también con su Madre, nuestra Madre. Es un tres en uno.

Nos comentaba el Padre Pablo que hubo un Sacerdote que no quería dar la primera comunión a un niño con Síndrome de Down, hijo de un hospitalario y éste no entendía el por qué. Ante la insistencia del padre, el Sacerdote le dijo: “Bueno yo le hago dos preguntas y si es capaz de responderme, podrá hacer la primera comunión”. A la primera, señaló un crucifijo de metal y le preguntó al niño: “¿Éste quién es?” ante lo que el niño respondió: “la gente dice que Jesús, pero no saben que es el falso” y luego señalando al Sagrario le preguntó: “¿Y Éste quién es?”, a lo que el niño contestó “Jesús, pero éste es el verdadero.” Ante tal lección de catequesis el niño pudo recibir la primera comunión y el Sacerdote su cura de humildad.

Ese es el verdadero espíritu de Lourdes y el mensaje que también nos quiso dar la Virgen María eligiendo a una niña analfabeta, pobre, pero lo más importante humilde de corazón.

De verdad que es una pequeña gruta, donde uno puede sentir la verdadera definición del valor de ser católico, ni más, ni menos, con cada una de nuestras miserias haciendo el camino de la búsqueda de la perfección que no es más que el sinónimo de abandono en Él para poder ser un Santo anónimo.

Uno lleva toda la vida haciendo un camino para hacerse mayor y descubre que lo mejor es hacerse pequeño y humilde de corazón como Santa Bernardett.

Hoy la Hospitalidad está formada por cientos de personas, sí, sí, cientos. La última peregrinación de Lourdes en octubre fuimos aproximadamente 1.100, ellas como damas y su uniforme que parece de enfermera de la película Pearl Harbor y nosotros con nuestra camisa azul y pantalón gris. Todos y cada uno de nosotros con una historia que hemos ido escribiendo a nuestra manera. Yo siempre digo que no es que un amigo tuyo te haya dicho que vayas, como en mi caso, no es que este artículo te haga ir, es que Ella te llama y vas, si es solo una vez será suficiente seguro, si son 50, como tantos hospitalarios ejemplares, será por otras razones.

Alguno se cortaría la coleta y dejaría de juzgar a los que somos católicos si viera que esas quimeras que vende desde la política, muchos cristianos las están llevando a cabo de verdad, hoy, en la calle, en hospitales, colegios, albergues, residencias de tercera edad, etcétera. Pero como bien me dijo una Hermana de los Pobres: “a mí que me critiquen, pero que me dejen seguir cuidando de estos ancianos.”

No me quiero distraer, ver a una persona de 84 años con más de 50 peregrinaciones a sus espaldas ser abrazada por hijos de madres con VIH y que la llamen abuela es algo que mis he visto y que no olvidaré jamás. Mientras otros hacían películas y programas para concienciar, ella ya les estaba recogiendo, sin saber y confiando, a niños con la enfermedad para poder llevarlos a Lourdes y cuidarlos, siendo su referencia, cuando otros tenían miedo al roce, a sus heridas, al contagio, Vicky se los comía a besos, hoy no deja de sonreírles y quererles, incluso ante las dificultades como el fallecimiento de Ana hace unos pocos meses. Gracias Lala.

Pues ésta es la Iglesia Católica que muchos no quieren que se vea y que no es noticia. La hospitalidad es un tentáculo más, una rama del tronco común de la definición de la palabra amor, con nuestros errores, pues claro que sí, pero a sabiendas de que nuestra condición humana se supera y que existen verdaderos milagros que van mucho más allá de la curación de una enfermedad.

En la hospitalidad hay muchas Vickys con distintos nombres que son capaces de ser verdaderos espejos donde uno debe mirarse: Guillermos, Myriams, Luises, Samis, Marías, Rocíos, Teresas, Carloses, Leticias, Javieres, Santiagos, Mónicas, Fátimas, Dámasos, Pablos, Palomas, Martas, Diegos, etcétera y etcétera.

Es impresionante ver que como la mejor orquesta se forma con todos los instrumentos, todos importantes, desde las personas que hacen el trabajo más sencillo al más complejo, los Sacerdotes, los médicos, los enfermos, los voluntarios, ya sean los de material, como los que hacen los uniformes, los que van a visitar a los enfermos, los que rellenan las fichas médicas, los de cocina, todos, dejando a un lado cada uno nuestros defectos, somos capaces de llevar a cabo el viaje más importante del año.

Me despido dando gracias otra vez y con ganas de volver, sé que continuará, porque hay cantera y son familia elegida. “No lo hagas por amor, ama”.

Joaquín Vázquez

27 de mayo de 2017

VENTE: http://hospitalidadmadrid.org/

 

 

 

Pedro Sánchez, no hay nada más franquista que exhumar por Decreto Ley a Franco.

Estimado Presidente del Gobierno;

Usted ha vivido casi toda su vida en un país que ha mejorado mucho gracias a nuestro sistema Constitucional, donde ya no existen privilegios, tampoco para los muertos.

Ahora formamos parte de un sistema donde nacemos libres e iguales, con los mismos derechos y obligaciones independientemente del bando que eligieron, o tocara a nuestros antepasados, pero Presidente, también morimos en un Estado Democrático Constitucional.

Por ello le escribo para decirle que ni  Franco, ni nadie, se merece saltarse la Ley para hacer algo que debe hacerse en consenso con su familia. El artículo 526 del Código Penal establece que: «El que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje, destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos será castigado con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses”.

En toda cultura, también la nuestra, los muertos son los muertos y existe una ley no escrita que respeta su descanso y la voluntad de su familia independientemente de lo que hicieran en vida.

Quiere por Decreto Ley, es decir,  prevaricando, abrir una fosa sin el consentimiento de la familia con todo lo que ello implica, para ganarse no sé muy bien que victoria, pero yo le digo de verdad que no le conceda ese privilegio.  

Sr. Sánchez no se equivoque, exhumando a los muertos no se hace más España Constitucional, sí se hace haciendo respetar nuestro marco normativo común, también para Franco. Muertos los hay de toda condición y nuestro marco jurídico también les protege.

Dígale de mi parte a su ego que no será recordado como el Presidente que sacó a Franco del Valle de los Caidos; y sí lo será por ser el Presidente que en Democracia abrió la «caja de pandora» de saltarse la Ley que nos iguala a todos, para hacer su voluntad.

Pedro Sánchez no hay nada más franquista que eso, con el peligro que ello conlleva para el futuro.

Es una suerte que muramos todos, de verdad que así lo pienso, puesto que hace que creas o no, tengamos un punto final a nuestra desarrollo personal, que caduquemos es algo bueno para dejar paso a nuevas generaciones que puedan enmendar nuestros errores, quizá por ello la mayor generosidad es saber dejar paso a otros y saber retirarse a tiempo, pocos lo han hecho con gusto la verdad. Franco murió en la cama, pero otros hicieron algo muy bueno para todos en un momento difícil y hoy vivimos en una España Constitucional dentro de un marco Europeo, eso es lo que hay que proteger y defender.

Casi toda nuestra generación viene de bisabuelos y tatarabuelos que estuvieron en dos bandos en nuestra guerra más triste, ninguno nos pedimos ya perdón, ya lo hicieron en el 78 otros por nosotros, para que no tuviéramos que hacerlo.

Franco no es sinónimo de reconciliación de nada, por ello es verdad y tienen razón que no debería estar enterrado en un monumento que se erigió para que todos los que fallecieron pudieran descansar después de una guerra atroz, pero usted no puede exhumar a nadie por Decreto Ley, tampoco a Franco, sin el consentimiento de su familia.

De verdad que si fuera negociado por todos, sus hijos y nietos, creo humildemente que podrían estar dispuestos  a cerrar por fin y para siempre su pasado y llevarse a su padre y abuelo con el resto de su familia, pero usted no se ha reunido ni siquiera con ellos, y le recuerdo que son igual de ciudadanos que usted, aunque su padre, abuelo se llamara Francisco Franco. Como Presidente de un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, no vale un decreto ley,  les tiene que convencer. 

En Madrid, le saluda atentamente.

Joaquín Vázquez

 

 

 

Que jamás la excusa sea el tiempo.

Cuando decimos que se acaba un año y empieza otro parece que tenemos que hacer análisis de todo, menos de conciencia, por lo pasado. Pasa un año, está pasando el tiempo, los días, semanas y meses; cambiamos de año y yo me pregunto hoy: ¿Qué es el tiempo?

Fuimos nosotros solos los que al albur de los latidos empezamos a encuadrar nuestras vidas en segundos, minutos, horas, semanas, meses y años, y decidimos «encapsularnos» dentro del tiempo. Piénsalo, algo que nace dentro de nosotros mismos, se revuelve ahora contra nosotros.

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Llevo por lo tanto muchos meses sin volver a escribir en este blog, efectivamente puede que haya pasado mucho tiempo, pero te aseguro que a mí, se me ha pasado volando.

Hoy decido volver a escribir por haberme dado cuenta como creyente que nuestro tiempo, en nada se parece al Suyo, y ya sabes que este Blog lo utilizo no solo para contar, también para poder dejar por escrito lo aprendido. Si no crees solo tienes que cambiarle a Él por lo que tú quieras, pero de verdad que lo que creo importante es aprender que la vida no está para ser secuestrada por un tic o un tac, requiere entender que hay que aceptar, más pronto que tarde, algo que es maravillosamente justo: saber que desde que naces, empiezas a morir… por lo que todo lo que pase entre esos dos momentos históricos personales depende de una actitud y una aceptación, cuanto mejor sea la primera y más rápida la segunda, mayor será la recompensa.

Hay muchos estándares que quieren que cumplas unas normas no escritas: si no te casas antes de los 30, si no has tenido hijos antes de los 35, si no has tenido novia, si no has tenido novio, si has acabado la universidad, si no, si no, si no.  

Pero tienes que analizar bien y comprender que sus momentos vitales, no son tus momentos vitales y punto, no caigas en el error de jugar a «sus» juegos del tiempo.

Yo te escribo hoy por conocimiento de causa que salgas de ahí, no caigas en el prejuicio temporal de terceros, cuando hagas, haz, cuando sueñes, sueña, no dejes de soñar y que el paso de tu vida haga cumplir lo que es para ti importante.  No depende del tic, ni del tac, depende de ti, para mí, depende de Él, contigo. 

Una de mis frases favoritas es: “Si quieres que Dios sonría, cuéntale tus planes”, yo suelo añadir que se descojona.

Tengo uno de mis mejores amigos que planificó su vida en una hoja de excell para sus cuatro hijos, papel mojado cuando nació su quinta, una crack por cierto. 

Muchos a mí me juzgaron por no haber encontrado a la mujer que siempre he llamado Ti, por no tener esperanza, paciencia, esperanza que nunca perdí con razón y que razón tenía. Mis tiempos, no eran sus tiempos. 

Me preguntan que cuando voy a ser tal, o cual, yo lo único que sé a ciencia cierta es que intentar actuar en conciencia es lo que hace de mí, la mejor versión ante cualquier secuestro temporal. Muchos me dicen que porque no soy político, y yo sé que soy político por querer servir en cada momento, sus creencias son solo creencias, no hechos. 

El tiempo no hace quien eres, eres tú a ti mismo.

El tiempo no perdona, eres tú quien perdona.

El tiempo no cura, eres tú el que se cura y depende de ti hacerlo cuanto antes.

El tiempo no olvida, eres tú quien elige hacerlo.

El tiempo no pasa, es tu vida la que pasa.

El tiempo, que sería de nosotros si no tuviéramos el tiempo tal y como lo conocemos y concebimos.

Bueno pues eso, sí, se acaba el año, el tiempo pasa, pasamos al 2017, si sumas 2+1+7= 10, depende de ti que sea o no sea el momento , TU MOMENTO, que jamás sea la excusa el tiempo mal entendido.

Siempre hay una razón para vivir.

Cada uno tenemos una forma de afrontar este camino, de una manera, de otra, sin fe, con ella, con alegría, tristeza, con decencia, sin decencia. Cada uno tenemos la libertad en nuestro quehacer diario y decidir si hacer el bien, hacer el mal, ayudar, perjudicar, alabar o criticar. Podemos ser responsables o irresponsables para con los que nos rodean, hacer caso o no a los que nos critican, entender que somos instrumentos o no, podemos decidir si sí, o si no.

Que quiero decir con todo esto, que no formes parte de la masa, aunque estemos en una autopista donde nos encontramos con unos, con otros, creo que no debemos caer en el «borreguismo». No hay que seguir los pasos de flautistas que quieren decidir sobre tu destino, llevándote al abismo de las necesidades, del egoísmo, de los placeres mundanos, de la crueldad, de lo indecente, de la falta de sentir, de ser capaz de hacer por la atracción del mal lo que nunca serías capaz de hacer solo, todo para que pierdas la mayor de las fuerzas, la tuya.

Estamos antes un grupo de oligarcas que solo pretende que se creen dos mundos, el de los que sirven y el de los servidos, todos igual de entretenidos para fines sin sentido, uno de ellos el consumo.

Obvio que no da igual el cómo, importa que tengas conciencia. Si dejamos de saber lo que está bien y está mal, si dejamos de entender lo que es decente e indecente, estamos creando una sociedad vacua, y por lo tanto muerta como grupo. Solo podrán vencer en una sociedad amoral, aquellos que conocen la moral, sabiendo diferenciar de la ética, de lo correcto, aquello que va más allá de religiones, ideologías, partidos, va de ti, de tu encuentro contigo mismo en todos lo momentos vitales, a ti mismo.

Algunos que me leéis estaréis pensando en mi Fe, en nada tiene que ver, puesto que después de haberlo leído, no es cuestión de Fe, si de tradición filosófica. Necesitamos pensar más con el corazón y sentir con la cabeza, la frase no es mía, es copiada, pero refleja realmente el sentido de este post.

Yo sí, creo en Él en mí, quizá nunca pueda explicarlo pero sé que es un regalo que no puedes exigir a nadie, lo que sí que puedo pedir al que no cree, no es buscarle a Él, pero sí hacerte un favor para recorrer el camino, es parar y buscarte a ti, en ti. Aunque no lo creas, no se diferencia tanto y es algo que defienden otras religiones o filósofos, Confucio, Budha, Santo Tomás, Shopenhauer, Kant o San Agustín.

Kant escribía sobre la diferencia entre lo bello y lo sublime, si es verdad que ambas acepciones pueden tener denominadores comunes, no es lo mismo ser bello, a ser sublime.

Si yo pudiera decirte cómo, te respondería siendo libre, que nada ni nadie, coarte tu libertad interior.

Recomiendo el libro de Victor Frankl, “El hombre en busca de sentido”. Judío superviviente un campo de concentración que tiene mucha más capacidad de explicarlo que yo. Sobrevivir para él representaba el valor de la libertad, el amor por el ser humano y por la vida misma.

 

Si para el Doctor Frankl la desesperanza es= sufrimiento- no dar sentido, hace poco vi un video donde un señor decía que la fórmula de la vida es = (Conocimiento + Habilidad) * Actitud

Por lo tanto una vez que sabes que la actitud y dar un sentido, puede ser tu brújula que dé dirección a los pasos en el camino de tu vida, no tienes excusa, puesto que solo depende de ti. «Necesitamos aprender por nosotros mismos que lo que importa es si la vida espera algo de nosotros.»

Hace poco hablaba sobre este tema en una terraza de Madrid y sin duda, nuestra conclusión es que nuestro camino sabemos que es diferente, teniendo conciencia de nuestra libertad, nuestra libertad interior.

Que en tu camino nadie influya para hacer aquello que no te haga libre, desde tu interior puedes ganar todas las batallas: siempre hay una razón para vivir.

A Don Carlos Argos

Querido Carlos;

Hoy es un día triste, te hubiera llamado y nos hubiéramos reunido en tu despacho, hubiera ido a pedirte consejo, pero no estás.

Por eso no me queda más remedio que escribirte en este espacio personal para pedirte perdón. Hoy me ha tocado hacer algo que jamás pensaba que iba a hacer, pero como bien hablábamos en nuestras comidas, como en una buena película western que tanto te gustaban, uno tiene que tomar decisiones y tirar para adelante sabiendo asumir las consecuencias,  el final puede ser inesperado pero lo lógico es que ganen los buenos.  Este foro lo integramos un grupo de personas formadas, un «equipazo», con ideas e ilusión, del que estarías orgulloso por ser representativo de todo el centro derecha, de los nuestros y de aquellos que son mucho más liberales que nosotros, que lo único que quieren es que el Partido que tanto os costó levantar vuelva a la senda de la decencia, recupere proyectos que ilusionen, se formen los mejores equipos y no se arrincone a personas por solo pensar diferente, que se escuche al que tiene algo que aportar, que llegue el mejor de los mejores para cada puesto.

Mi posición no ha sido nada fácil, me he acordado mucho de ti este tiempo, de verdad que sabes que he reflexionado mucho, pero llegó el temido momento del que hablamos y que tú y yo sabemos. Ahora es cuando es necesario volver a reconstruir lo que tanto os costó construir, con vuestra salud, tiempo, generosidad y entrega. No cabe duda de que sé que algunos entenderán que es un gesto desleal, puede que a ciertas personas sí, pero al Partido jamás.

Vuestra generosidad generacional ha servido para que hayamos vivido muy bien, pero se han torcido las cosas. Si Carlos, estamos en un momento donde hemos pasado de la ilusión de construir un Partido, de ganar, transformar pueblos, ciudades, un país y pensar en los demás, a tener un partido donde muchos se han aprovechado de las siglas, por y para ellos, el Partido Popular ha sido utilizado para lo contrario para lo que nació, nació para servir y se han servido de él, nació para construir, nació por un país, para defender un modelo de vida y muchos solo han pensado en sí mismos, siendo injusto con la mayoría decente, han pensado solo en su permanencia contra los intereses ya no solo de los afiliados, sino de todos los españoles.

Es ahora donde por responsabilidad y por vuestro recuerdo,  hemos pasado a la acción un grupo de jóvenes con ilusión, o ya no tan jóvenes, para recuperar la decencia y el verdadero fin de nuestro partido, que no es un logotipo, es el resumen de defensa de principios, de mucho trabajo, de ideas, proyectos, de reformas, herencia de grandes maestros como Don Manuel, del que siempre fuiste escudero.

Por todo quería pedirte perdón por haber llegado a este punto, pero sigo creyendo que podemos recupera nuestro partido, ese partido donde no se juzga, se trabaja, donde no se critica al compañero, se intenta ser mejor que el adversario, convencer incluso a muchos que jamás pensaron en votarnos, las siglas que uno llevaba con orgullo y la cabeza alta a la calle, a las universidades, a los hospitales, en el metro, pueblos, ciudades, Europa, por saber que entregabas parte de tu vida, por el bien común, por unos principios, por la vocación de dar, sin querer que el ego recibiera nada a cambio.

Pero no ganan los que utilizan el partido para su fin, sin saber la labor tan importante que es un partido en todos aquellos sitios donde está, el respeto a sus bases, garantía de gobiernos, tenemos que pedir perdón, resetear y que la tormenta de corrupción e indecencia nos haya dejado huella para que jamás se vuelva a repetir.

Lo importante que es que los ciudadanos tengan claro que el Partido Popular significa todos los valores e ideas decentes, significa mérito, esfuerzo y trabajo, y que no se ha ido, que vuelve para creer en España como país de ciudadanos libres e iguales, donde sin juzgar trabaja por todos, donde se defiende a la familia como garantía de futuro, donde se trabaja por la igualdad de oportunidades, se gestiona el dinero de los ciudadanos de forma impecable y lideran los que convencen, a sabiendas de que hay que trabajar por los más importantes, los ciudadanos, por nuestro país, España.

Me despido Carlos desde mi rincón, para decirte que  me acuerdo de ti mucho, gracias por haberme hecho afortunado por considerarme amigo tuyo.

Un abrazo, rezo por ti, espero que no estés mucho en el purgatorio que aunque creas que te divierte más que el cielo, este es el sitio donde te corresponde estar.

Joaquín

 

 

11 de marzo

Todos los 11 de marzo me acuerdo de Susana.

  Susana trabajaba en el Banco Barclays en la calle Príncipe de Vergara, desde que era enano me ayudaba a hacer todas las gestiones de la cuenta que me había abierto mi padre, para meter mis ahorros y creerme alguien sin tener nada. 

  Acababa de ser madre, tenía una nueva criatura salida del horno hacía no mucho tiempo. Todo eran siempre facilidades con la mayor complicidad. Cuando necesitaba un dinerillo me lo daba y saltándose las normas, dejaba el comprobante en  su cajón y esperaba a que luego mi padre fuera a firmarle el extracto bancario, me guiñaba un ojo y yo dando las gracias sin saber como funcionaba nada, ni el favorazo que me hacía, me iba.

  Siempre los españoles nos preguntamos que hacíamos ese día, yo estaba trabajando en Alemania, en Intel, y me desperté con la noticia de los atentados. Gente de todo el mundo me vino a ver a mi pequeño cubículo de becario para preguntarme si todo bien, aunque sabía que mi familia estaba bien, no estaba bien. 

  Pedí permiso para venir a España y mi jefe me animó, cogí billete de avión y me vine a España para estar en mi país, vine a Madrid, mi ciudad a ser cómplice de nuestra historia. Recuerdo recordar el día antes de irme a un curso de verano que mataron a Miguel Angel Blanco, ese día me cambio la vida, después de ver y participar en una manifestación donde todos éramos uno,  decidí  que tenía que participar.

Esos días dejamos de ser uno, por culpa de todos, pero tenía que seguir participando, y una historia concadenada con esta, hace que siga sintiendo esa responsabilidad.

Mis amigos por teléfono me contaban la valentía de tantos, el esfuerzo de médicos, enfermeros, ambulancias, taxistas, todos haciendo colas para donar sangre y no quería ser menos.

Cuando llegué, me contaron lo de Susana, ella iba en el tren, estaba todo el personal del banco hundido y yo solo pude recordar,  pensar en su familia, pedirle a Dios por todos y quedarme hundido por no haberle dado otra vez las gracias.

Yo me acuerdo hoy de Susana, nada más llegar al despacho lo he hablado con Ana, y desde aquí quiero también que sea recordada, puesto que para mí es una héroe de las más importantes, las anónimas. Ella murió por lo que somos y es lo que sé que jamás olvidaré.

Decía Esquilio que «oye solo a medias el que oye solo una parte».

Por todas las Susanas que murieron un día como hoy hace ya doce años, doce años mayor, estáis y estaréis siempre en mi memoria, todos os debemos mucho.

Joaquín Vázquez

 

 

Imaginé

Me imaginé capaz yo con tu arte,
De dar alegría a la tristeza,
De poner siempre todo por mi parte
Y juntos derrotar a la pereza. 


Me imaginé una sola alma,
Seguro de que podríamos con todo,
De tormenta, pasar al mar en calma.
Sonriendo, juntos, codo con codo.  


Hacer cortos minutos de una hora,
Noches de locura y  desenfreno,
Por el día señor yo y tu señora.


Pero ya enterrado en el treinteno,
es culpa de uno, cuando no enamora,
y culpa de una, no elegir lo bueno.

 

Yo «cosifico», Tu «Cosificas, El «Cosifica»

Llevamos años “cosificando”.

¿Qué es «cosificar»? entiendo que, nada más y nada menos, que olvidarnos de ser lo que realmente somos y  buscar en nosotros y los demás siempre una puta concreta utilidad, hasta que esa utilidad nos subyuga, nos anula y no priva de nosotros mismos y, de los demás.

No escribo en esta ocasión sobre los juicios que emitimos que hacen que nos cerremos en la jaula de las primeras impresiones, en esta ocasión me refiero a la utilidad materialista que asignamos a otros y a nosotros mismos de forma ya tristemente automatizada, utilidad que es directamente proporcional al miedo intrínseco que tenemos para ser, SER joder, SER LO QUE SOMOS, y querer , sí querer y disfrutar de aquellos que son lo que son.

Creo que en esta primera parte de este post lo que me gustaría es que vieras este corto:

 

Nos vemos en unos días, a ver si coincidimos en nuestras conclusiones.

No me odies

No me odies, te lo pido por favor.

No te creas moralmente superior a mí.

Por creer.

 

No me odies, no inicies un conflicto inexistente,

Que separe otra vez a una generación.

Por pensar.

 

No me odies, por querer ser libre.

Por desear la libertad de los demás.

Por derecho.

 

No me niegues mis derechos.

Por no entender que sean justos.

Para ti.

 

No me juzgues por hacer,

Todo aquello que no te gusta hacer.

Por ser diferente.

 

No quieras para otros,

Lo que no quieres para ti.

Por injusto.

 

En definitiva, déjame ser quien quiera ser.

Déjame vivir, sin imponer.

Por respeto.

 

No participes, por no querer.

Pero no para joder.

Por sensatez.

 

No me mientas, en lo que no es verdad.

No te ocultes bajo una careta.

Por cumplir.

 

No te saltes las leyes.

Solo por no ser de tu agrado.

Por atentar.

 

No te creas más lista.

Pues en la humildad está la virtud.

Por servir.

 

Existe un Estado de Derecho.

No estaré, pero te espero en febrero, el 18.

Por saber que me odias y no sé por qué.

 

A Doña Rita Maestre, porque solo tú, eres…

 

 

Queridos Reyes Magos:

Hace poco leí: “Existe un momento en la vida que uno quiere dejar de ser niño y madurar, cuando maduras, que no suele ser cuando quieres, te das cuenta de que lo que ya jamás vas a volver a poder ser es niño otra vez”.

Hace mucho tiempo que no os escribo, grave error, quizá por creer que dejar de pediros me hacía más hombre, cuando ahora entiendo perfectamente que lo que era, era ser muy niño por querer lo que pedía.

Uno por lo tanto, retoma con diligencia tan sana tradición perdida, con la intención de volver a repetirla cada año, pero esta vez de forma diferente: no es para pedir, es para contar, no es para pedir, es para ofrecer, no es para pedir, es agradecer; ya por fin no quiero nada de lo que quería.

Agradezco poder hacerlo a tiempo, y saber que queda escrito, quizá ahora ya sí que me he hecho mayor.

Por ser esta la primera tras una larga ausencia, un punto de inflexión, puedo confesar que me arrepiento por haber querido correr tanto en dejar un etapa tan importante de la vida, me pase de listo, y como sé que por mucho que pase el tiempo, y meta la pata, vosotros siempre encontraréis ese mejor de mí; a ese niño que, aunque creció, forma parte indivisible de mi ser, del menú que me conforma; por todo como una mala canción sin estribillo, os escribo:

Perdón, por haber sido tan egoísta, por tantos caprichos, tantos juguetes pedidos a última hora en la cabalgata, mi mejor secreto, para que entre el tumulto saber si eráis capaz de oírlo y lo suficientemente mágicos. Perdón por no pensar nunca en el esfuerzo sobrehumano que costaba mi sonrisa, difícil de conseguir. Perdón por no haber ayudado con la carga de lo que pesaba para hacerme feliz. Perdón por quereros solo para mí, sin pensar que a lo mejor queríais un poco de espacio para quereros. Perdón por mi ignorancia y no saber que más gente también os podría necesitar. Perdón por no haberme dado cuenta de que alguno de los años pudierais estar cansados y exigiros dar incluso más, solo por mí. En definitiva, perdón por querer que solo mi vida fuera mágica, cuando los verdaderos magos sois vosotros.

Y gracias. Gracias por siempre haberos preocupado por mí desde la distancia. Gracias por haberme hecho darme cuenta de lo que es importante. Gracias por vuestra infinita generosidad. Gracias por no dejarme caer en la esclavitud de lo que hoy llamo cosas. Gracias por hacerme entender lo que significa Familia. Gracias por haberme obligado a acostarme las noches del día 5 para estar en plena forma y no haberme perdido detalle. Gracias por hacer que mis recuerdos sean más por momentos vividos. Gracias por haber hecho lo posible para que no tenga malos recuerdos. Gracias por no haberme dejado caer en frustraciones, ni complejos. Gracias por inculcarme, año tras año, que no soy yo el protagonista. Gracias por educarme para distinguir el mejor regalo. Gracias por dejarme ser libre y creer. Gracias por haberme dejado encontrar el oro, el incienso, la mirra. Gracias por el apoyo incondicional indirecto. Gracias por respetar mi búsqueda de mí.

En definitiva: Gracias por haber compartido vuestra magia conmigo.

Pues eso, encontré la fórmula de escribir lo que sé que ya sabéis, tardé tiempo, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Aquí yo, uno que sabe que jamás, haga lo que haga, podrá recompensaros  como se merecen mis queridos Reyes Magos.

Hasta el año que viene.

Joaquín